Carlo Ancelotti llegó a la Selección de Brasil para resucitar al pentacampeón de cara al Mundial 2026. Mientras, no dejó pasar la chance para elogiar a su par de Argentina, Lionel Scaloni, quien se posiciona como candidato, otra vez, y ser un obstáculo para que el italiano cumpla con su objetivo.
Entrevistado por la Conmebol, al multicampeón con el Real Madrid, entre otros clubes, lo consultaron sobre el creador de la “Scaloneta” y no pudo evitar sonreír al responder, casi como rindiendo pleitesía a su proceso.
“¿De Scaloni? ¿Qué puedo decir?”, inició Ancelotti. “Ha ganado el Mundial, entonces el trabajo lo ha hecho fantásticamente”, explicó al recordar el máximo logro al que un seleccionado puede aspirar y para el que la Confederación Brasileña de Fútbol lo contrató.
Es que en Brasil la sequía cumplirá 24 años cuando comience Estados Unidos-México-Canadá 2026, torneo para el que está virtualmente clasificado a falta de dos partidos.
Pero para el entrenador, el elogio a Scaloni tiene continuidad porque luego agregó que ese trabajo “lo sigue haciendo fantásticamente”.
Sobre el logro en tierras árabes, el italiano sostuvo que “en el último Mundial, Argentina ha mostrado que aparte de la calidad, es muy importante la conexión entre los futbolistas”.
“Ha sido capaz de crear una conexión fantástica entre ellos, jugar como equipo y capaz de ganar el Mundial”, sostuvo.
Aquel ensamble es, en parte, lo que pretende para Brasil, equipo nacional al que dirigió ya en dos encuentros, con un empate ante Ecuador y un triunfo sobre Paraguay. En ese sentido, se refirió a la importancia de crear un buen ambiente, “de familia” en la selección que ahora dirige.
“Tal vez sea más sencillo que en un club porque aquí vistes la camiseta de tu país”, dijo, mientras cumple sus primeros pasos al frente de un equipo nacional y ya no, como lo hizo durante décadas en clubes.
En septiembre, Brasil recibirá a la eliminada Chile y cerrará las Eliminatorias contra Bolivia, en El Alto, donde el local intentará volver a una Copa del Mundo, tal como lo hizo en 1994, donde la Verdeamarelha fue campeón tras vencer por penales a Italia.
