La remolacha cocida es uno de esos productos que demuestran que no todos los procesados son el mal. Se vende lista para usar, es económica, ahorra mucho tiempo en la cocina y permite disfrutar de todo su sabor poner la encimera hecha un Pollock. Es un aliado comodísimo para preparar ensaladas, cremas o untables frescos pero con cierta enjundia, de esos que no te duran un suspiro en el estómago, perfecta para recetas rápidas y ligeras, especialmente en verano, cuando buscamos platos refrescantes que no nos tengan esclavizados a los fogones.
El calabacín crudo, a su vez, tiene una textura bastante interesante –menos acuosa que, por ejemplo, el pepino, un sospechoso habitual de las sopas frías-, y un sabor fresco pero neutro. Hoy lo mezclamos con yogur, si quieres una opción 100% vegetal, solo tienes que sustituirlo por una alternativa vegetal –de soja o de coco sin azúcar– o tofu sedoso y tendrás una crema vegana tan rica que nadie echará en falta los lácteos. ¿Por qué la cantidad de líquido puede ir entre medio litro y uno entero? Para adaptarla a como prefieras tomarla: si te la quieres beber en taza, ponle más líquido; si la quieres para tomar con cuchara, déjala con un poco más de cuerpo.
Puedes rematarla con todos los ingredientes que tu imaginación o tu alacena te permitan: pipas tostadas, nueces, avellanas, brotes frescos, aromáticas picadas, un chorrito de aceite picante o un poco de queso feta desmigado, más yogur, huevo cocido o encurtidos: jugar con las texturas y los contrastes es la clave para que cada cucharada sea un pequeño festival.
Tiempo: 10 minutos
Dificultad: Abrir la bolsa de la remolacha sin mancharte
Ingredientes
Para 6 personas
- 500 g de remolacha cocida
- 3 calabacines medianos (unos 600 g)
- 375 g de yogur natural (3 yogures)
- Entre
- 500 ml y 1 l de caldo vegetal o agua fría
- 1 diente de ajo pequeño
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez al gusto
- Sal y pimienta negra recién molida
- Cebollino o cebolleta, huevo cocido, encurtidos, anchoas, queso fresco desmigado, más yogur, frutos secos o picatostes para servir
Instrucciones
Quitar las puntas a los calabacines y trocearlos.
Añadir al vaso de la batidora la remolacha cocida, el calabacín, el yogur, el ajo pelado y troceado, vinagre, sal, pimienta y una parte del agua.
Triturar hasta obtener una crema fina y sedosa, añadiendo caldo o agua hasta conseguir la textura deseada. Añadir el aceite en hilo para que emulsione.
Salpimentar al gusto, volver a triturar un poco, probar, ajustar de sazón y triturar de nuevo.
Refrigerar al menos dos horas -de un día para otro queda perfecta- para servir bien fría, con acompañamientos por encima que le den un toque crujiente, fresco o cremoso.
Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube