Las buenas sensaciones no le duraron mucho a Franco Colapinto. El piloto argentino, que venía de mejorar su rendimiento el viernes y sábado con la clasificación en el puesto 14°, sufrió de principio a fin en el Gran Premio de Hungría. Primero por su mala largada, que lo hizo retrasarse cuatro posiciones, pero principalmente por sus paradas en boxes, donde los mecánicos de Alpine tardaron más de 15 segundos en cambiarle los neumáticos: el triple que los equipos que suelen pelear mano a mano con la escudería francesa.
Franco no lo puede creer!
Vuelve a demorarse la parada por un error en la parte trasera. Vuelta 38/70#AlpineF1 | #HungarianGP 🇭🇺 pic.twitter.com/TfWU7J20d9
— Atención Colapinto (@atencionfc) August 3, 2025
Por eso no extrañó que Colapinto maldiga en ambas ocasiones a través de la radio con su ingeniero Stuart Barlow. “Vamos hombre, por el amor de Dios…”, dijo el argentino de 22 años, en una expresión que en inglés representa un insulto al aire, cuando por segunda vez había demorado más de siete segundos en el intercambio de gomas.
El problema, según se pudo ver en la cámara a bordo de Colapinto, fue en ambas ocasiones en el neumático trasero izquierdo, provocando incluso la decepción del resto de los mecánicos, lo que se pudo ver en los gestos.