Luego de cinco días de intensa búsqueda, la Prefectura Naval comunicó que se encontró este sábado el cuerpo del joven pescador que el lunes había caído al río Paraná mientras pescaba con su padre. Los restos se hallaron a pocos metros del lugar en el que el muchacho de 24 años había caído al curso de agua, y fueron divisados gracias a un dron desplegado por el operativo conjunto entre varias fuerzas de seguridad.
Adrián Luis Romani, de 24 años, rosarino de origen y plomero de profesión, compartía el lunes un rato con su padre Luis (62), haciendo lo que más gustaban de hacer: pasar la tarde pescando. Fueron hacia la zona del Barquito de Papel, en el norte de Rosario, en avenida de la Costa Estanislao López y avenida Francia.
Ambos de Newell’s, leprosos de ley, solían acercarse siempre hacia esa zona del norte rosarino, cercana al Gigante de Arroyito (la cancha de la contra, Rosario Central) para tirar unas líneas de pesca, y el lunes no fue la excepción. De paso, podrían llevar algo de pesca a la casa, en el barrio Ludueña, en el oeste rosarino.
Hacia las seis de la tarde habían acordado en comenzar a emprender la vuelta a casa, y entonces sobrevino la tragedia, que corrió por cuenta de detalles. Adrián tropezó con una línea de pesca, perdió estabilidad y cayó al río. Su padre, Luis, se arrojó al Paraná para intentar socorrerlo, pero no lo logró, por lo que volvió a la superficie y pidió ayuda a la Prefectura Naval (PNA).
“Vinimos a pescar a las 14 y cuando estábamos por volver, él se resbaló y se cayó. Estábamos los dos abajo pescando. No lo ví cuando cayó, porque yo estaba de espaldas, y estábamos solos. Un muchacho me pegó un grito para alertarme, y yo me tiré a buscarlo, pero se lo llevó el agua“, declaró Luis Romani a Eltres. A su vez, aseguró que su hijo no sabía nadar.
Según los medios locales, como La Capital, cuando se hizo de noche el lunes, los equipos de búsqueda de la PNA abandonaron el agua y habrían insistido en que Luis dejara el lugar, quien retornó a su casa en bicicleta, el mismo día en que se había acercado hasta la vera del río junto con su hijo. El martes a las 7 se acercó junto con familiares y amigos hacia la zona del Barquito de Papel, en Avenida de la Costa y Avenida Francia, para intentar buscar a su hijo. Así también lo acompañaron, conforme avanzaron las horas, agentes de distintas fuerzas de seguridad.
Policía de Santa Fe, Bomberos de Rosario (la división de zapadores), la misma PNA y Protección Civil de Santa Fe montaron un operativo de búsqueda en el curso del río, y desplegaron recursos desde el miércoles. Este sábado hacia el mediodía, luego de cinco días de búsqueda conjunta, las autoridades comunicaron que se encontró el cuerpo de Adrián a pocos metros de donde había caído. Fue gracias al empleo de un dron, que permitió analizar zonas más bien complejas para acceder.
“Sabíamos que, si había quedado atrapado, por las características del cuadro entre sábado y domingo seguramente iba a salir a flote. Ahora estamos trabajando mucho y haciendo una contención con la familia, principalmente con el papá”, declaró a Radio 2 el jefe de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo. Es que a pocos metros de donde se dio el hallazgo del cuerpo de Romani había un grupo de familiares en constante vigilia.
Así, de momento resta conocer las pericias que conduzcan hacia mayores certezas sobre las causas y otros pormenores del accidente. La familia de Adrián Romani solicita ayuda económica para poder llevar a cabo su despedida.