Afuera, todo el respaldo. Adentro, está por verse. Miguel Merentiel pasó las últimas horas entre el afecto de los hinchas y la bronca interna que generó su actitud en Parque Patricios. Cuando llegó al entrenamiento, se encontró con una bandera firmada por Romancito, un fanático de Boca del que no hace falta explicar porqué fue bautizado como el actual presidente. Y en el interior del predio de Ezeiza, se produjo una charla con su tocayo Miguel Ángel Russo. Todo quedó aclarado, según pudo averiguar Clarín. No obstante, habrá que esperar al sábado 9 de agosto, cuando Boca enfrente a Racing. Si juega de titular o ingresa Milton Giménez, quien lo reemplazó contra Huracán.
Tal cual publicó Clarín, Merentiel sabía que tenía que salir. Russo se lo dijo delante de Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, sus ayudantes de campo. Sin embargo, el delantero salió a disputar el segundo tiempo. Hubo un diálogo que reflejaron las cámaras de televisión. El ex defensor de Racing le preguntó al entrenador: “¿Qué querés hacer con Merentiel?”. “Hacé el cambio”, le contestó la cabeza del grupo. Y el jugador, que salió sin la remera térmica que había vestido en el primer tiempo, se fue corriendo al vestuario. Ahí mismo, cuentan los testigos, pateó una puerta y rompió una ventanita de vidrio.
Merentiel ofreció disculpas, pero hay dos versiones dando vueltas. Una, que el uruguayo lanzó un insulto al aire que a Russo no le gustó y por eso decidió sacarlo. La otra, que volvió al campo de juego porque dos compañeros lo alentaron, como creyendo que su salida era propia de un momento de calentura del entrenador.
Si es cierto que Russo hizo el cambio por una cuestión disciplinaria, y tras la charla de este martes en Ezeiza, se supone que el castigo habría sido en el mismo partido con Huracán. Pero nadie confirma esta situación, por lo que habrá que emplear un signo de interrogación de cara al próximo partido, que recién será en 10 días.
Hay un tema táctico que inquieta al uruguayo nacido en Paysandú: se siente incómodo compartiendo el ataque con Edinson Cavani. Su compatriota nacido en Salto lo conmina a volcarse por afuera o ser una media punta. Merentiel prefiere ser la referencia del área.
“Miguel gracias por dejar la vida por estos colores! Los hinchas de Boca te amamos…”, decía el trapo que le dedicó Romancito. El pibe cumplió el sueño de conocer al uruguayo tras la práctica, cuando se sacó fotos y le firmó un autógrafo. En las redes sociales, los hinchas bancan al delantero, que hasta la llegada de Paredes fue el subcapitán del equipo.
Russo no solo habló con Merentiel. También se expresó frente a todo el plantel en una charla que, según cuentan, fue dura. Y aunque no se hizo referencia al cambio del uruguayo, se marcaron las pautas de conducta. El técnico no quiere mostrarse débil. Fundamentalmente, porque no se lo ve en las mejores condiciones físicas. No hay que olvidarse que atravesó una dura enfermedad. Y la gente que hace años camina el fútbol lo tiene bien claro, cuando el conductor baja la guardia, el plantel se relaja.