La descoordinación que se observa adentro de la cancha también se replica afuera, donde debería haber templanza para tomar decisiones. Fue un papelón la situación que se dio en el inicio del segundo tiempo, en especial con el cambio de Miguel Merentiel. El uruguayo estaba listo para comenzar, pero el cuarto árbitro levantó el cartel y fue reemplazado por Milton Giménez. Nunca se vio algo igual. El delantero, que fue el mejor valor de Boca en el Mundial de Clubes, abandonó la cancha y se fue corriendo al vestuario. No asomó en todo el complemento que terminó con otra derrota azul y oro.
“Lo habíamos charlado, había un problema de papeles en el banco, nada más. No se sorprendió porque lo hablamos en el vestuario ese tipo de cosas, hubo un problema de papeles con el cuarto árbitro y con la gente de ahí que hicimos el cambio y nada más. No le den mucha importancia porque no tiene sentido, producto de papelerío más que otra cosa”, manifestó Russo en la conferencia de prensa. ¿Hubo una falta de comunicación con el referí o con el propio jugador? Si es cierto que la modificación estaba decidida, ¿por qué Merentiel estaba adentro de la cancha?
Más allá de las explicaciones posterioes que daría Russo, Miguel Merentiel rompió la puerta del vestuario de la bronca. Y la seguridad e Boca se disculpó con Huracán y aseguró que pagarían los daños producidos.
No es la primera vez que sucede. Contra Unión, Boca terminó jugando con tres volantes centrales: Williams Alarcón, Leandro Paredes y Rodrigo Battaglia, que este domingo volvió a ocupar un lugar en la zaga, muy a pesar de que Russo le dijo durante el certamen en Estados Unidos que lo quería en el círculo central y no como primer defensor.
Con un tono de voz quebrado, visiblemente golpeado, Russo asumió la responsabilidad de un ciclo que recién arrancó, pero ya está desgastado. “Me hago cargo de todo, me corresponde a mí darlo vuelta, esta es la síntesis de todo”, sostuvo.
“Esto se sale trabajando y teniendo las ideas claras y nada más, no hay otra forma y otra manera. Ya he pasado un tiempo importante con ellos y me toca a mí darlo vuelta”, insistió el veterano entrenador.
Y volvió a quejarse del árbitro, casi una constante en Russo, por más que no tenga razón, en la jugada del final del partido: “Después discutiremos si fue penal o no, para mí fue penal, pero bueno, el fútbol te lleva a este tipo de cosas”.
