La liga de los campeones del mundo va camino a ser récord… pero por la falta de gol. Ni siquiera un partido con la presencia de Ángel Di María fue capaz de cortar la racha que se viene cumpliendo en los primeros partidos de la fecha 3 del Torneo Clausura. En lo que va del viernes y el sábado fueron cinco partidos, casi 500 minutos de acción, y apenas dos goles. Qué miseria…
La historia comenzó con viento a favor, en Junín, cuando el ex Gimnasia, Rodrigo Castillo, jugó por primera vez como titular con la camiseta de Lanús y no defraudó: a los 10 minutos metió su primer gol frente y en el cierre del primer tiempo hizo el segundo, para que el Grana se saque la mufa tras dos derrotas y le gane a Sarmiento.
Los goles del lungo nacido en Venado Tuerto se valoran mucho más si se observa el devenir de esta tercera jornada en el fútbol grande. Independiente Rivadavia empató 0-0 con Belgrano en Mendoza, mismo resultado que la visita de Tigre a Unión en Santa Fe. El sábado siguió igual de frío y gris: en Mar del Plata, Aldosivi y Newell’s no se sacaron ventaja, y tampoco lo hicieron Rosario Central y San Martín de San Juan, en Arroyito.
Así se llega a la dramática cifra de los 2 goles en cinco partidos, que de no romper la tendencia de sequía se meterá entre los fines de semana más deprimentes de los últimos tiempos en términos futboleros. Platense y Argentinos; Vélez con Instituto; y Racing ante Estudiantes serán los primeros que podrán torcer o no la estadística.
Por ahora, la fecha con menos goles de la historia del fútbol argentino se registró en el Apertura 1991, cuando se marcaron siete tantos en 10 encuentros. Con una aclaración, uno de esos goles fue por escritorio: el clásico entre Racing y River fue suspendido a los 29 minutos del segundo tiempo por una agresión de la hinchada de la Academia al arquero Angel David Comizzo, y días después se le dio por perdido a los de Avellaneda por 1 a 0.
Va a ser difícil romper esa marca porque la Primera División del fútbol argentino ahora tiene 30 equipos y son 15 los partidos en cada fecha, un 50 por ciento más que en aquellos tiempos del inicio de los noventa.
Para tomar como comparación un caso más reciente, en la fecha 7 de la Copa de la Liga que se jugó en septiembre de 2023, en la llamada “fecha de los clásicos”, fueron 14 partidos y apenas se marcaron trece goles, con seis encuentros que terminaron 0-0.