En tiempo de colecciones, París es un escándalo de fotógrafos, editoras de moda y compradores de grandes tiendas, especialmente en la semana de la alta costura. Las famosas, que son quienes están en la mira más que el resto de los presentes, llegan desde distintas partes del mundo invitadas por las marcas de lujo que compiten para ofrecer el mejor show.
El exclusivo evento está organizado por la Cámara sindical de la moda francesa, que solo permite ser parte si se cumplen determinadas reglas, desde dos presentaciones obligatorias por año hasta una cantidad de empleados en blanco. Estos datos resultan claves para acceder al selecto grupo de los elegidos de la alta costura.
En la edición de julio de este año, hubo dos bajas: Dior no fue de la partida (su nuevo diseñador, el recién llegado Johnatan Anderson, prefirió esperar a enero para su debut) como tampoco Jean Paul Gaultier. La marca suele convocar nuevos talentos para que desarrollen una colección cápsula, ya que el icónico modisto está retirado, aunque nunca falta en la primera fila del desfile.
En esta semana, se sabe, la primera fila tiene tanta importancia y viralización como los diseños que se ven en la pasarela. Basta con mencionar que esta vez aparecieron en el desfile de Schiaparelli Dua Lipa con vestido largo de escamas total white y Cardi B con un modelo largo con flecos y un cuervo en la mano.
También llegó al Petit Palais la influencer italiana Chiara Ferragni en mini vestido camisa y la cantante Karol G, en strapless negro y dorado. La postal se completa con camarógrafos, flashes y looks pensados para volverse virales en minutos.
Otras de las famosas que llegaron a París para ser Trending Topic en la semana más lujosa del año fueron Penélope Cruz y Charlotte Casiraghi, ambas con sastrería de tweed Chanel, marca de la cual son embajadoras. El desfile de Chanel es siempre uno de los más convocantes, si de celebridades se trata.
También estuvieron Keira Knightley, Naomi Campbell y Marion Cotillard, en tweed celeste como la hija de Carolina de Mónaco con la clásica carterita matelaseada Chanel como complemento. Una vez más, la semana de la alta costura parisina demostró ser un megashow no solo arriba sino también abajo de la pasarela y en las redes sociales. Y las famosas son las que mejor conocen esa ley.
