Hacía tiempo que los Phoenix Suns buscaban un nuevo hogar para Kevin Durant, una de las grandes superestrellas de la NBA a sus 36 años. No por ello dejó de sorprender el acuerdo de traspaso con los Houston Rockets avanzado por la ESPN, que con la adquisición del 15 veces All Star hacen una apuesta al todo o nada para intentar competir por el título a partir de la próxima campaña. La noticia del movimiento del doble campeón de la liga estadounidense, y uno de sus anotadores más prolíficos y estilizados, llegó a escasas horas de la disputa del primer séptimo partido de unas Finales de la NBA en nueve años, desdibujando el foco de la previa del Oklahoma City Thunder contra Indiana Pacers que decidirá al séptimo campeón de la competición distinto en los últimos siete años.
Para desprenderse del abultado contrato de KD, que percibirá el próximo curso 54,7 millones de dólares y puede renovar por dos años y 122 millones este mismo verano, los Suns no pidieron ninguna locura a unos jóvenes y correosos Rockets, que finalizaron la presente campaña como el segundo mejor equipo de la Conferencia Oeste (52 victorias y 30 derrotas) pero cayeron en primera ronda contra los veteranos y experimentados Golden State Warriors. En el acuerdo adelantado por los medios estadounidenses, Houston mandará a Jalen Green, Dillon Brooks, la elección número 10 del Draft de 2025 y cinco segundas rondas de futuro rumbo a Arizona.
Para Durant, que cumple 37 años en septiembre y ha sido una de las caras más reconocidas de la liga en el siglo XXI junto a Kobe Bryant, LeBron James y Stephen Curry, los Rockets serán su quinto hogar —Seattle/Oklahoma, Golden State, Brooklyn y Phoenix— en una trayectoria de 18 temporadas. Con promedios de 27,2 puntos, 7 rebotes y 4,4 asistencias en su carrera, el alero larguirucho de 2,11 metros y 109 kilos ha sido uno de los pocos jugadores de la historia en recuperar su mejor versión tras romperse el tendón de Aquiles. Cuatro veces oro olímpico con el Team USA, y MVP de la liga estadounidense en 2014, el jugador nacido en Washington D.C. se enteró del traspaso encima de un escenario.
“Estoy deseando formar parte de este equipo”, comentó Durant después de recuperarse del shock inicial al recibir la noticia. “Han sido un par de semanas muy locas, pero estoy contento de que esto haya terminado”, añadía. La salida del 11 veces miembro de los mejores quintetos de la temporada regular de la NBA se daba por descontada a falta de conocer el destino. Ya durante el cierre del mercado de traspasos invernal, los Suns buscaron un acuerdo para desprenderse del salario del jugador y este se molestó cuando se enteró por las filtraciones a la prensa. Mat Ishbia, el multimillonario propietario del equipo, había decidido reiniciar un proyecto y optar por un enfoque identitario centrado en la dureza.
En este sentido, un jugador como Brooks, de 29 años, especialista defensivo conocido por su condición de perro de presa acostumbrado a las polémicas, encaja a la perfección en la nueva era que se abre en Arizona. Green, de 23, es un base que no ha parado de crecer y promedió 21 puntos, 4,6 rebotes y 3,4 asistencias esta campaña. Es probable que los Suns sigan moviéndose a lo largo del verano para terminar de hacer borrón y cuenta nueva después de haber cambiado de General Manager y entrenador en las últimas semanas. Con la plantilla más cara de la historia de la liga (214 millones de dólares), Phoenix solo pudo terminar undécima (36-46) esta campaña.
La llegada de Durant a los Rockets coincide con la renovación de Ime Udoka, que pasa a ser uno de los entrenadores mejores pagados de la competición. Ambos se conocen a la perfección al haber compartido tiempo en la selección y en los Brooklyn Nets. La eficiencia y creatividad ofensiva del alero ayudará a mejorar el ataque de Houston, quizás algo estanco en períodos de la temporada a pesar de contar con grandes talentos como el turco Alperen Sengun, el estadounidense Amen Thompson y el canadiense Fred VanVleet.
“Los Suns querían que me marchara y han conseguido lo que querían, pero yo también. Ahora podemos pasar página y les deseo mucha suerte de aquí en adelante. Voy a recordar mi etapa aquí, pero ahora ya pienso en lo siguiente”, concluyó Durant durante el evento con uno de sus patrocinadores.