El arranque de semana traerá sorpresas climatológicas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): pronostican la posibilidad concreta de nevadas. Sí, como hace casi 20 años cuando el 9 de julio de 2007, la Ciudad se tiñó de blanco. Hace pocas horas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un sorpresivo alerta y anticipó la llegada de una ola de frío polar que se extenderá a gran parte del país.
Este fenómeno hará caer las temperaturas de manera abrupta, pero sobre todo las marcas térmicas. Lo cierto que para algunas zonas del conurbano bonaerense, la nieve está presente dentro de la advertencia: sería durante la madrugada y mañana de este lunes 23 de junio. Un gélido arranque de semana.
Según anticiparon, habrá precipitaciones y también caída de nieve durante las primeras horas de este lunes. Luego, las condiciones van a mejorar con cielo parcialmente nublado, pero el fenómeno está activo y cerca.
El ente gubernamental prevé que la mínima de este lunes rondará los 3°C y la máxima no superará los 10°. Frío. En las bajas térmicas es donde se concentra la expectativa de nieve. Especialmente donde la ola polar se combine con la humedad.
Más allá del pintoresco pronóstico, el SMN recuerda tomar precauciones. Y no sólo en la vestimenta, sino en las dificultades que se pueden presentar en veredas para los que van de a pié, y en las calles para los que transitan con vehículos. Precaución.
Hay una combinación de factores que prevén que pueda caer nieve en Buenos Aires. La entrada de aire frío hará que las temperaturas bajen considerablemente. Aunque para que se produzca la caída de nieve no sólo tiene que haber aire frío. Se tiene que dar una serie de combinaciones más.
Por ejemplo, que haya precipitaciones frías o muy frías. Del estilo llamado agua-nieve. Y también tiene que combinarse con la humedad. Cuanto más húmeda sea la atmósfera, más probabilidades hay de que se formen nubes que produzcan nieve.