Boca necesita goles (y esperar por una ayuda de Bayern Múnich ante Benfica). Y para conseguirlos puede recuperar a Edinson Cavani. El uruguayo trabajó por primera vez a la par del grupo en la Universidad de Barry y se perfila para jugar sus primeros minutos en el Mundial de Clubes este martes, en Nashville, ante Auckland City por la última fecha del Grupo C.
Cavani se lesionó en la previa del Superclásico ante River, por el Torneo Apertura. Y se resintió de esa dolencia cuando realizó un regreso forzado al campo de juego en los cuartos de final ante Independiente, en la Bombonera, porque era necesario que los referentes ese día dieran la cara. Es que el equipo venía de perder el clásico y de dejar una pálida imagen en los octavos de final, ante Lanús. Frente al Rojo fue derrota y eliminación, y la gente explotó contra los futbolistas y “la comisión”.
Después, Cavani puso el foco en su recuperación y durante su estadía en Estados Unidos se entrenó siempre aparte, en el campo o en el gimnasio, pero nunca junto a sus compañeros. “Más vale perderlo un día más que 20”, había dicho Miguel Ángel Russo, el entrenador de Boca que tuvo un diálogo con el Matador para quitarle la “ansiedad deportiva”.
Se trataba de evitar otro regreso apurado para jugar ante Benfica o Bayern Múnich. Russo prefiere contar con el goleador de Salto si lo tiene al 100 por ciento y porque sabe que los tiempos de recuperación no son los mismos para un futbolista de 38 años como tiene Cavani.
Mientras tanto, el delantero aprovechó también para ser un “embajador” de la marca Boca en Estados Unidos. Es la cara del equipo para promocionar el torneo y también acompañó a Riquelme cuando hubo que fotografiarse junto a Paul Pogba. Pero ahora -parece- le llegó la hora de jugar.
Cavani se movió cerca de Marcelo Saracchi en la cancha de entrenamiento del predio de la Universidad de Barry. Botines y camiseta amarilla, igual que todos. Después entró en contacto con la pelota y se dispuso a formar parte del “reducido” que iban a desarrollar los que no estuvieron ante Bayern Múnich.
Boca necesita descontarle 7 goles al Benfica (y esperar que no sume ante los alemanes) y nada es mejor que recuperar a un futbolista que tiene 462 tantos en su carrera. El uruguayo no marca desde el 16 de marzo, cuando abrió el triunfo por 4-0 ante Defensa y Justicia. Apenas pudo marcar dos goles en el semestre (el otro, a Huracán), pero las energías parecen renovadas en Boca, incluso para Cavani.
Resta saber si el uruguayo jugará de entrada o si esperará por una chance desde el banco de los suplentes. Lo que está claro es que todavía no está para jugar los 90 minutos. Y habrá que ver qué decisión toma Russo para enfrentar a los neozelandeses: puede ir con un 4-3-3 o un 4-2-4.
En tanto, también el entrenador espera por la evolución del otro uruguayo, Miguel Merentiel. La Bestia terminó muy cansado el partido con el Bayern Múnich y arrastraba una sobrecarga en los gemelos. Lo llevarán de a poco para que pueda estar en Nashville.
