Con flores y globos de River Plate, amigos y familiares despidieron a Josué Salvatierra, el adolescente de 14 años que fue asesinado junto a su novia Paloma Gallardo, de 16, en un descampado de Florencio Varela, el jueves pasado. Después de una búsqueda desesperada, el sábado encontraron los cuerpos de los chicos y las pericias determinaron que fueron asesinados a golpes pero todavía no identificaron al o los responsables del crimen.
Omar, el papá de Paloma, habló con los medios y describió como “un calvario” el proceso de la denuncia en la Comisaría 4° de Florencio Varela donde tardaron cuatro horas en tomarle declaración y le demandó aun más tiempo para que activaran el protocolo de búsqueda de personas. Los cuerpos de los chicos fueron encontrados recién 48 horas después de la desaparición, en un descampado en Bosques, dentro del camino que iban a hacer al gimnasio.
Además Omar pidió que se investiguen marcas que vio en el cuerpo de su hija y que se descarte una “posible violación”.
Josué iba a segundo año en la Escuela de Educación Secundaria Nº 63 de Florencio Varela y Paloma a 5° año. Eran vecinos, compañeros de colegio y hacía unos dos meses, según confirmó su familia, eran novios.
El jueves, alrededor de las 18, fueron captados por una cámara de seguridad camino a un predio que describen como “desolado” al lado de la avenida Calchaquí (Ruta 36), lindero a las vías del ferrocarril Roca.
Los chicos habían dicho a sus padres que irían al gimnasio pero se encontraron en este punto y tomaron un camino más largo pero a través de este descampado. Los mensajes en sus celulares y el recorrido de las antenas ayudaron a ubicarlos en este punto.
Según puede observarse en las imágenes, caminaron tranquilamente hasta llegar a ese terreno y, todavía no está claro quién ni por qué, fueron asesinados.
El resultado preliminar de las autopsias determinó que Paloma falleció por una “lesión cerebral con fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”. Josué también tenía una fractura en el cráneo y traumatismo encefalocraneal grave que derivó en una hemorragia cerebral.
Una de las claves de la investigación está en las heridas defensivas que tenían las vícitmas: Paloma perdió una uña defendiéndose de su agresor y Josué “escoriaciones en una mano”.
En este punto está una de las claves de la investigación y de las hipótesis que analiza el fiscal de Florencio Varela, Hernán Bustos Rivas.
Josué conocía el lugar donde fue asesinado junto a Paloma, su papá José Salvatierra es cartonero y solía pasar por la zona. El lugar, donde no hay viviendas ni movimiento, es usado por personas en situación de calle para dormir, cocinar o pasar el tiempo.
Video
La última imagen de Paloma y Josué antes del doble crimen
Por eso, una de las principales hipótesis fue la del robo. Es que al encontrar los cuerpos sin vida los jóvenes no tenían sus celulares ni el dinero con el que habían salido de sus casas. Una de las opciones investigadas es que hayan sido vícitmas de un robo y que, para ocultarlo, el ladrón los asesinó.
¿Josué pudo conocer al ladrón que los atacó y por eso decidieron matarlos? No hay elementos todavía que puedan confirmar esa hipótesis pero es una de las alternativas que manejan los investigadores por estas horas.
En el mismo sentido y en línea con las dudas del padre de Paloma, no descartan que el agresor haya intentado atacar a la joven para abusar de ella y que, ante la intervención de Josué para defenderla, los haya asesinado.
“Yo exigí ver el cuerpo de mi hija porque no me lo querían permitir y lo exigí. Lo que yo vi no lo puedo explicar. Pero le pedí a los peritos que investiguen por favor marcas que yo vi, tanto en la parte baja como en la parte alta. Les pedí que investiguen una supuesta violación, que aclaren por qué no se trabajó en eso”, dijo Gallardo ante los canales de televisión que hicieron guardia en la puerta de su casa mientras la familia de Josué le daba el último adiós en el cementerio de Varela.
¿Fue Paloma víctima de un intento de violación antes del crimen? Lo cierto es que en la autopsia no había indicios de abuso sexual, la joven estaba vestida aunque con la ropa “llena de barro y pasto”. Lo que todavía no está claro es si intervinieron una o más personas y si el crimen fue para ocultar un intento de agresión sexual.
“Estamos esperando de poder contratar y tener una representación judicial como corresponde, vemos ahí qué sucede con el expediente”, dijo pidiendo cautela el papá de la adolescente.
Fuentes judiciales confirmaron a Clarín que, al momento, trabajan en el análisis de las cámaras de seguridad para identificar a las personas que pudieron haber ingresado al descampado antes y después del crimen. También buscando testigos y tomando declaraciones y analizando los teléfonos celulares y el registro de las antenas telefónicas.
Otras de las líneas de investigación apuntaba a las personas que usan este predio para “ranchar” o vivir. Pero, cuando aparecieron los cuerpos, la zona se llenó de Policías y el domingo los vecinos se manifestaron en el lugar y “prendieron fuego todo”, confiaron las fuentes.
Ahora se dispuso un operativo policial porque la sospecha era que querían tomar esos terrenos. Lo cierto es que estos movimientos provocaron que las personas que habitualmente usan este espacio se fueran y no regresaran lo que impidió buscar testimonios.
La familia de Paloma realizará una conferencia de prensa para respoder preguntas sobre su hija, aunque recién anunciarán mañana en su canal de stream cuándo y cómo hablarán.
Los investigadores descartan que detrás del crimen haya una banda de crimen organizado, sino más bien que se trata de algo improvisado y “brutal”.
